Al elegir el título de esta publicación, uno pensaría que el lugar más ruidoso en el que me he alojado sería en alguna ciudad, con una habitación encima de un club nocturno o en una parte de la ciudad con fiestas interminables. Pero no es así, en realidad este premio no tan distinguido se otorga a un albergue ecológico / glamping ubicado en una zona rural en las afueras de la encantadora Santa Fe de Antioquia en Colombia (a unos 90 minutos en auto desde Medellín).
Nunca me he alojado en un lugar tan ruidoso en mi vida. Al escribir esta publicación, perdí la cuenta al tratar de sumar las entradas de ruido externo que experimenté durante mi estadía. Pero aquí hay algunos que recuerdo vívidamente: múltiples batidores de maleza y sopladores de hojas que comienzan a las 7 a.m. y funcionan la mayor parte del día hasta la noche. Estos procedían tanto del albergue ecológico como de los vecinos cercanos. Se planta un césped considerable en la propiedad cerca de la piscina. En este clima tropical, con una mezcla de clima cálido y lluvias, crece rápidamente. En lugar de usar una cortadora de césped tradicional, que probablemente tardaría solo 30 minutos en completar el trabajo, los empleados atacan el nuevo crecimiento con cortadores de maleza. Este es un proceso agravante y extremadamente lento para cortar completamente el césped. El único descanso breve que pude disfrutar fue cuando llovió; que rápidamente puso un freno a sus actividades.
Y aparentemente se considera agradable escuchar música a todo volumen en estos albergues naturales colombianos, junto a la piscina y alrededor de los comedores (no siempre en el mismo lugar). Incluso si no hay nadie allí. Esto sucedió varias veces en varias propiedades durante mi estadía en el país y algunas noches continuó hasta las 3 am.
Y luego la fruta. Normalmente me encanta la fruta, pero no después de que ha estado cayendo sobre mi techo de hojalata toda la noche a causa del viento, las ardillas y los pájaros.
Y muy mala planificación; este albergue ecológico está ubicado justo al lado de la carretera principal que conduce a la ciudad. El tráfico es implacable, incluidos los camiones pesados, a todas horas del día y de la noche. La propiedad es de buen tamaño; habría tenido más sentido alejar el alojamiento de la carretera. Y un camino lateral de tierra que bordea un lado de la propiedad atrae a las carreras de motocicletas a todas horas del día y de la noche.
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